La semana pasada, Julieta Prandi denunció en la comisaría de la mujer que Claudio Contardi, papá de sus dos hijos, los dejó en la puerta de su casa como se fueran “una bolsa de papas”.
Los días pasaron, Julieta fue confesando la intimidad de lo que fueron sus años de casada con el contador y lo difícil que son sus días tras la separación, hace dos años.
Incluso, Prandi reveló que Mateo y Rocco, sus varones de diez -que le hizo una desesperante pregunta- y de cinco años, le tienen temor al padre por su tono alto e impositivo de voz, entre otras cosas.
La rubia, en pareja con el cantante Emanuel Ortega, llegó a confesar que todos los días piensa en sacarle la tenencia de sus hijos a su ex y que padeció hasta amenazas de muerte y reconoció que quiere verlo preso.
“El próximo regalo que te va a llegar es una corona”, compartió ella sobre los dichos que le hizo Contardi. Y ahora, se enfrenta a una nueva realidad, a una nueva situación de acoso e inseguridad.
En su cuenta de Twitter, Julieta describió la situación que sucede en los alrededores de su casa. Y pidió que la justicia actúe.
“Justicia amiga. El sujeto (léase misógino, ladrón, padre abandónico, maltratador y violento) estuvo hace un rato merodeando mi casa y haciendo espionaje con cámaras. Por cierto, todas las medidas que pedí para proteger a mis hijos ya, ni aún tuvieron respuesta. Gracias por tanto”, denunció Prandi.
Enojada, a través de la misma red, Julieta sumó en un segundo mensaje: “¿Qué más van a seguir permitiendo?, ¿Cuánto más le van a seguir avalando a este ·"pobre hombre”?”, finalizó, enojada.