A casi un año de su salida involuntaria de El Trece, dejando atrás 17 años al frente de Telenoche junto a Santo Biasatti, María Laura Santillán reapareció en televisión como invitada al programa que conduce Jonathan Viale en LN+., se refirió a su desvinculación del noticiero y confesó lo mal que la pasó tras perder ese trabajo.
Si bien continúa haciendo radio, la periodista que supo estar en la pantalla chica durante los últimos 30 años de su vida reconoció en la entrevista que le costó salir adelante: “Es la primera vez que vengo a la tele desde que terminó mi trabajo en El Trece. Tardé un poco y estaba muy triste y no acepté ninguna invitación. Extraño muchísimo", confesó.
“Extraño estar liderando un equipo, estar escuchando, a mi me gusta mucho el repartir el lugar, que todos se luzcan, que nos escuchemos. Por suerte todos mis compañeros no paran y me hicieron el aguante... hay amigos del alma y personas que me han hecho un aguante increíble y eso me tuvo entretenida, pero claro que estoy triste... 30 años son más largos que un matrimonio”, agregó.
Indignada, aún dolida y dando su versión en cuanto a su despido de la emisora de Constitución que decidió reemplazarla por Luciana Geuna y Diego Leuco, Santillán disparó: “Fue la decisión de una persona del canal que quería gente más joven. Suele pasar que hay gente que cree que en la tele tiene que haber gente joven”.
Y siguió, “Por lo general prendemos la televisión para ver gente que te de familiaridad, que te de las noticias, que tenga una historia. Alguien del canal decidió que estaba vieja. Cumpliste un ciclo, me decían. Además me lo dijeron a último momento”.
"Una persona del canal quería gente más joven, decidió que estaba vieja y a último momento me dijo que cumplí un ciclo. Fue horrible. había que cuidarme un poco. ¡30 años! Ingratitud", lanzó la periodista.
Continuando con su descargo en público, María Laura manifestó: “A mí no me gusta mentir, pero no te dicen eso, te salen con lo de que cumpliste un ciclo, y fue horrible, todo pésimo, faltando pocos días para fin de año. Me parece que había que cuidarme un poco, ¿no? ¡30 años! Ingratitud”.
