Desde que arrancó El hotel de los famosos quedó claro de qué va. Más allá de las estrategias, alianzas y cruces, inevitables en todo reality, y más en este, en el que los famosos tienen que “trabajar”, la gente quiere ver histeriqueo y tensión sexual entre los participantes.
Y fue Santiago Albornoz del Azar, una figura aparentemente secundaria, quien se llevó todos los números en materia de beboteo en la cocina. Porque el asistente de Christian Petersen, un rubio divino de Zona Norte que tiene una dura historia de vida, capturó la atención de varias de las chicas.
Si bien él anda repartiendo aquí y allá, por el momento son Melody Luz y Majo Martino quienes más se prenden en su juego de seducción, lo que genera todo tipo de roces entre las mujeres, como se vio en la última emisión.
“Lo que podés hacer es masajearme un poco. La gente de Zona Norte no se la banca”, arrancó, pícara, la bailarina, al enterarse de que el chico vive en Martínez. “No, yo me la recontra banco, en todo”, aseguró él, mientras ella se deshacía en mohínes sobre la mesada.
Hasta que… apareció Majo, que estaba buscando a Kate Rodríguez. “Esto es trabajo Santi, es área de trabajo, por favor despejá la cocina”, le dijo la periodista a Melody, al verla sin hacer nada en el lugar del chef.
“¿Vos no tendrías que estar trabajando, haciendo otra cosa?”, le preguntó Melody a Martino, que de ahí en más tomó la posta y capturó la atención del cocinero con todo tipo de ardides y tonteos con doble sentido, desde que le enseñe a enmantecar choclos.
“¡Bien pilla!”, admitió Luz. “¡Qué bien que lo enmanteca! ¡Quedó re bien lubricado! Ya me aburrí", se ofuscó Melody antes de irse de la cocina. “La nena está enojada y cuando la nena se enoja…”, dijo entonces Sabrina Carballo.
“No le tenemos miedo a la nena. No tiene un pelo de nena realmente”, le contestó la ex angelita, que la tiene clara en este juego. “Me tiene miedo, y lo bien que hace; yo no comparto”, sentenció.