La temporada teatral tuvo el primer escándalo. Las protagonistas fueron Sol Pérez y Mónica Farro, ambas actrices de Veinte Millones, obra encabezada por Carmen Barbieri. Al parecer, las rubias mantienen una pésima relación y hace unas horas estalló una tremenda pelea
El conflicto comenzó el jueves 16 a la noche. Hubo una discusión pero no llego a mayores y finalmente el viernes estallo la bomba entre las dos protagonistas. Tal es así, que la producción tuvo que cancelar la función en el teatro Atlas.
Todo comenzó la noche del jueves 16, con una primera discusión que se hizo pública. Pero el episodio generó todavía más revuelo el viernes 17 cuando un nuevo cruce en camarines obligó a que la producción suspendiera la segunda función en el teatro Atlas. Según se supo, hubo gritos, insultos y un supuesto encontrozado físico pero sus compañeros de elenco lograron separarlas
Horas después, Guillermo Marin informó a través de un comunicado que la obra seguirá su curso a pesar del conflicto entre sus actrices.
Hace unas horas, Monica habló sobre el tema a diferencia de Sol que no quiso dar declaraciones al respecto: “La producción me pidió que no diga nada pero yo soy así, no me voy a bancar que se diga cualquier cosa sobre mí, que yo empecé todo y que soy una mujer agresiva", comenzó diciendo
“Ella me puso el mote de violenta. Pero yo agradezco que esto pasó adelante de todos, o llegaba al teatro y saludaba a todo el mundo pero ella no me respondía. Cuando una persona no te saluda... Le fui a preguntar qué pasaba. Yo soy una persona frontal. Fui al camarín, estaba la vestuarista y otras personas: le pregunté si tenía algún problema. Y empezó a los gritos pero con mi vida personal. No puedo decir los insultos porque son horribles", relató Farro.
Y continuó: “Yo estaba sentada y ella me gritaba, me insultaba. Se metió con mi hijo, me la banqué. Se metió con mis padres y me levanté. Me insultaba de una manera irreproducible, ni un hombre te insulta así. De mi hijo dijo que se fue a Uruguay porque le doy asco, y que mi familia siente asco por mí. La palabra 'gato' es lo mínimo que me dijo. Yo me paré de mi sillón y le dije que no se metiera con mi familia. Se me vino encima y me decía 'pegame'. Estaba desquiciada, la sacaron entre cuatro personas, yo no necesito mentir",
Hacia el final, Mónica Farro sostuvo que no solo fue una falta de respeto para ella, sino también para Carmen y el público. “Fue una falta de respeto total para los compañeros y para el público. Carmen tuvo que salir al escenario a decir que una de las personas no quería hacer la función, pidió disculpas y se devolvió el dinero de todas las entradas",