Desde que se separó, Guillermina Valdés recibe diferentes tipos de críticas en redes sociales. Parece que el fin de la relación con Marcelo Tinelli despertó muchos comentarios entre sus seguidores.
Primero, la ex modelo tuvo un intercambio de palabras con una consumidora de su Instagram que apuntó a que uno de los hijos de la empresaria estaba más rubio de lo habitual, dando a entender que al peque le habían teñido el cabello.
Claro, a lo largo de la niñez y adolescencia, es normal que a los chicos se le altere el color de su pelo, en general de más claro para más oscuro. Aunque, en este caso, parece haber sido al contrario.
“¡¡Oh my God!! Qué horror este comentario... se puso rubio ¿qué sé yo por qué? Por el sol, por los genes, ni idea...”, retrucó Guillermina a la crítica por el color de pelo de su hijo.
En esa oportunidad, la también ex pareja de Sebastián Ortega se mostró enojada en su contestación, dejando en claro su postura. “¡¡Oh my God!! Qué horror este comentario... se puso rubio ¿qué sé yo por qué? Por el sol, por los genes, ni idea...”, compartió la mamita.
NUEVO ENFRENTAMIENTO
Lejos de encontrar paz con los comentarios sobre sus hijos, otra vez Valdés y los nenes fueron “blanco” de ataque en el mundo de las cibercomunicaciones, que tanta importancia tienen por estos tiempos.
“Babosa” como cualquier madre o padre, Guillermina, que no suele compartir hobbies ni destrezas de sus herederos, decidió publicar un video donde se ve a Helena tocando la batería, en short.
Y su “escaso vestuario” en épocas invernales fue lo que despertó un incisivo reclamo de otra seguidora, que hizo referencia a los “privilegios” que tendría la nena por pertenecer a un determinado estatus social.
“¡¡¡Perdón!!! Pero, ¡¡¡qué privilegiado!!! ¡Con este frío y en short! Qué triste desigualdad, estos chicos ni por cerca imaginan lo que es el frío… y los padres debieran remarcar eso, hay otro que ni zapatos tienen”, le escribió una mujer.
"Tocar la batería es como una clase de gym, entrás en calor y transpirás...", repondió la empresario a la ciberacusación.
Y esa redacción despertó las ansias de la rubia por retrucar, con “mucha altura”, a la acusación. “No amor, tocar la batería es como una clase de gym, entrás en calor y transpirás...”.
“Casi no prendemos calefacción por varias razones que no voy a explicar por acá.Te mando un beso y que tengas una linda tarde”. Al parecer, si se trata de sus hijos, cada vez que sienta que los están “agrediendo”, sin dudas va a reaccionar en consecuencia, lo que sería entendible, sobre todo si las respuestas son de este tipo y respetuosa modalidad.
