En el mes de junio de 2001, Diego Maradona cumplió uno de los sueños que tenía en su vida: conocer al exdictador de Libia, Muamar Gadafi. Pero, según relató Guillermo Coppola, de aquel encuentro Diego se fue con algo más que una experiencia de vida: ¡una gigante suma en dólares!
Esa tarde, en el norte de Africa, el DT de Gimnasia La Plata y Gadafi charlaron de lo lindo (traductor mediante) se besaron como árabes y estuvieron en la fiesta de casamiento de Saadi Gadafi, uno de los hijos del jefe de estado libio. Y Guillote lo relató en el programa de Fantino.
“La única intención que tenía Diego era conocer a Gadafi. Nosotros íbamos de la mano de Saadi Gadafi, que antes de ir nos había depositado 750.000 dólares para cenar con Diego", comenzó.
"Gadafi estaba agradecido porque Diego había ido a visitar al hijo, le preguntó por Dalma y Gianinna", aseguró Coppola.
"Y además con la idea de ver qué pasaba con la selección de Libia. Saadi, el hijo del Gadafi, era un loco del fútbol que había comprado acciones del Cagliari y de la Juventus de Italia", contó Guillermo.
“Nosotros después le dimos una mano a Carlos Bilardo, que dirigió la selección, ¡y Carlos no lo ponía a jugar al príncipe! Pero que lo ponga aunque sea 10 minutos, si estaba ganando una fortuna. Bilardo me decía que nunca nadie en la vida le había pedido que ponga a un jugador. Y Bilardo no lo ponía”, aseguró, risueño como siempre.
"Diego me dijo que le pidamos la ropa que tenía puesta. Le digo al traductor que Diego quería llevarse la túnica de Gadafi de recuerdo, y al minuto trajo la túnica y el sombrero", recordó Guille.
“Gadafi estaba agradecido porque Diego había ido a visitar al hijo, le preguntó por Dalma y Gianinna. Y cuando nos vamos, Diego me dijo que le pidamos la ropa que tenía puesta. Le digo al traductor que Diego quería llevarse la túnica de Gadafi de recuerdo, y al minuto trajo la túnica y el sombrero”, cerró.