Cientos de paradigmas se han derribado con el advenimiento del estudio y de los comportamientos sociales. En los últimos años se avanzó enormemente en el respeto por las diversidades, así como por el entendimiento del respeto al género femenino.
Ni hablar de todas las luchas de las mujeres para procurar igualdad de oportunidades y derechos de toda índole como el aborto legal, seguro y gratuito. En ese contexto, en la industria de la televisión se experimenta una modificación de las actitudes machistas.
En el humor también se produjo una variación hacia chistes más sanos y con menor carga de ironía o falta de respeto. En ese sentido, Guillermo Francella se erige en un ejemplo claro de la evolución y así se mostró en las últimas horas.
En plena promoción del film Granizo, que se estrenará en breve en Netflix, el actor respondió con altura a la consulta de C5N sobre cómo percibe en la actualidad todo lo que sucedía en el famoso sketch “La nena” de su ciclo humorístico Poné a Francella.
En primera instancia, el fantástico artista procuró una defensa de su trabajo: “En ese ciclo que vos mencionás, las mujeres eran protagónicas. Desde Florencia Peña, Mariana Briski, Cecilia Milone, Andrea Frigerio. Tenían roles protagónicos. Sambucetti era acosado, él no era el acosador. Eso no se menciona. En todo hay grises, en todo hay épocas. Uno puede dividir lo que es humor de lo que es realidad”.
Hasta que Guillermo brindó su visión en concordancia que en el presente no sería conveniente realizar un fragmento como el que protagonizaba con Julieta Prandi. “Hay un tipo de humor que antes se realizaba que hoy no se puede realizar lo comparto porque los tiempos han cambiado: hay un advenimiento nuevo, un cambio de paradigma y se toma y se deja. A veces, la gente más grande decimos ‘dennos tiempo, cambiar en 24 horas de pensamiento no es tan sencillo’”, explicó.