Luego de luchar durante el 2020 para que se reabran los teatros, los circos y los espectáculos en general, Flavio Mendoza logró volver a los escenarios. Sin embargo, en medio de la temporada de verano el coreógrafo y prodcutor, a pesar de los rigurosos cuidados que mantuvo, no pudo evitar contagiarse de Covid.
Si bien la pasó bastante mal, gracias a Dios el bailarín pudo sobrellevar la enfermedad y reencontrarse con su hijo, a quien, según él mismo confesó tras recibir el alta médica, pensaba darle un hermanito, un sueño y proyecto personal que se vio truncado, y por el momento postergado, con la llegada de la pandemia.
Pero a pesar de su campaña pro espectáculos, obviamente, con los protocolos adecuados, con la llegada de la segunda ola de contagios sus proyectos laborales volvieron a verse afectados ya que Flavio planeaba una gira por el país con Tres empanadas y pensaba continuar con Un estreno o un velorio.
“Son proyectos con mucha gente. De mí trabajan más o menos 300 personas, que son 300 familias. Están tomando nuevas medidas y esto perjudica muchísimo a nuestra industria, no solamente al teatro sino a los circos y a todos los que hacen entretenimiento. Estamos pidiendo que por favor revean esta situación”, manifestó Mendoza mediante un video que subió a sus redes.
Y viendo lejana la posibilidad de volver a subirse al escenario y que se reabran los teatros, Flavio mantuvo un ida y vuelta con sus seguidores donde compartió una historia en su cuenta de instagram que llamó mucho la atención porque donde dejó entrever que estaría analizando la posibilidad de irse a vivir al exterior.
La primera foto que repostea Mendoza tiene que ver con la imagen de un pasillo de un avión con pasajeros amontonados intentando descender y a lo que le acotó: “y mientras tanto en Buenos Aires los teatros no pueden trabajar”. A continuación, subió una foto de una sala de teatro vacía y abandonada a la que le escribió: “todos necesitamos trabajar”.
Siguiendo con su catarsis y descargo en internet, y ante las nuevas medidas tomadas por el gobierno de ajustar un poco más los horarios y regulaciones, Flavio remató compartiendo la postal de la vista del atardecer desde una ventana de avión y sentenció: “Es tan triste que se me cruce por la cabeza querer irme de mi país al cual amo tanto”.