Durante varios meses, preocupó la salud de María Valenzuela. Su impactante cambio físico provocó temor, incluso, a sus seguidores en redes sociales. Le llovieron comentarios y la actriz hizo un fuerte descargo en su contra. Luego se habló de un alarmante estado de ánimo que le impedía salir a la calle y compartir con su entorno más allegado.
Y ahora María, en primera persona, confiesa el difícil problema por el que atraviesa luego de una mala praxis que le hizo un ondontólogo. A consecuencia, Valenzuela lleva largo tiempo comiendo poco y nada y eso generó que bajara de peso sin parar hasta llegar a los inquietantes 35 kilos que tiene hoy y que ponen en riesgo a su salud.
“Hace tres años inicié un tratamiento con un odontólogo para colocarme implantes", comenzó María a corazón abierto. "Con el tiempo, me surgió un dolor tan grande que no me permite comer. El odontólogo se llama Manuel; por razones legales no puedo decir su apellido", compartió Valenzuela, dando los detalles que llevaron a que descienda tanto de peso.
"Manuel, estoy pesando 35 kilos y en estos tres años ya me internaron varias veces. Manuel, te suplico que des el nombre de tu aseguradora y este infierno se termina. Manuel, yo no me puedo morir ahora porque todavía me quedan cosas que hacer en este planeta. Te suplico que tengas piedad de mí", conmovió María, con el pedido que le hizo a su ex dentista, a través de un video que publicó en su su cuenta oficial de IG.
"Para aquellos que no entendieron. Tengo muelas de vaca, lisas, que no me permiten partir la carne”, amplió Valenzuela, ahora desde su historial de Instagram, con un mensaje escrito. "Como comida blanda pero masticar un bocado me lleva veinte minutos. El dolor y la angustia hace que abandone la comida. Consumo otros productos alimenticios", contó Valenzuela.
"Pido el nombre de la aseguradora para recuperar algo del dinero que le pagué y que este señor se niega a darme. Ahora empiezo con el tratamiento y luego viajo a Ushuaia a terminarlo. Espero que hayan entendido. Gracias a los que tiraron buena vibra" , cerró María, apesadumbrada por lo que le está pasando.