Lamentablemente, Hernán Drago pasó por duros y complicados momentos durante su infancia y recientemente confesó algunas de las situaciones que vivió en la escuela y el club, lugares en los que lo discriminaban por su sobrepeso. Además, contó la angustia que esto le generaba y terminó aumentando 20 kilos más de los que debería pesar por su edad y contextura.
“Empecé a engordar a los ocho años y me propinaban gastadas. Para calmar esa sensación iba y comía más. Esto ocurría en el contexto del colegio o el club porque hace treinta años atrás no había redes sociales”, contó Drago en una entrevista que dio en el segmento Un tropezón no es caída de Mediodía noticias.
“Uno se esconde por miedo, impotencia, por negarlo... Cuando mis padres vieron que tenía sobrepeso me mandaron a nutricionistas y no entendían cómo no bajaba de peso. Comía las calorías que me decía el médico, pero me escondía comida en la cama”, confesó Hernán.
“Llegué a tener hasta veinte kilos de más, me mostraba fuerte ante ellos (los agresores) y a la noche lloraba. Me estaba cambiando la personalidad. Nunca creí que era más o menos que nadie por mi panza, pero no quería salir de su casa”, dijo.
“Yo no podía dejar de comer: me devoraba tres platos. Cuando empecé a hacer ejercicio comenzó a cambiar mi autoestima y mi imagen, por eso la sociedad me empezó a tratar de otra manera. Ahora, cuando estoy por cumplir 47 años, soy modelo de ropa interior. No me creo ningún genio por ser flaco o tener una nariz respingada”, esbozó.
“A mis hijos los llene de valores: no se atrevan a hacer lo que me hicieron a mí. Eso me marcó a fuego. Mi mensaje es mucho más allá de la imagen que devuelve el espejo”, concluyó Drago.