Siempre muy enfocada en su rol de mamá y en la hermosa familia que formó con Germán Paoloski, Sabrina Garciarena tiene, sin embargo, un dolor en su corazón que se aviva si alguien le pregunta sobre cómo es la relación con sus hermanos.
Así lo dejó en claro Garciarena este fin de semana, cuando en Debo Decir llegó el momento de brindar y Luis Novaresio propuso a sus invitados dedicarle el choque de copas a una persona con la que deseaban reconciliarse y zanjar diferencias.
La actriz reveló entonces que el problema es con Diego, uno de sus cuatro hermanos. “En realidad, no es nada profundo ni grave, pero sí tengo cierta distancia con algunas personas por la comunicación, porque uno piensa una cosa y por ahí, el otro, piensa otra”, empezó.
Sabrina, que además de ser hermana de Diego, lo es de Verónica, Laura y Nadia, contó que, al margen de que a veces también tenga cortocircuitos en la comunicación con algunas amigas, el conflicto se da fundamentalmente con su hermano varón.
“Con mi hermano estamos un poco más distanciados, pero no hubo una pelea en concreto. Me gustaría que esté más con nosotros, es un deseo”, expresó, cada vez más conmovida por haber tocado ese tema tan privado en televisión.
Entonces, el conductor del programa de América la animó a hablarle a su familiar directamente, aprovechando la ocasión: “Voy hasta donde me dejes… Está Diego mirándote, ¿querés brindar con él, por él, hacia él?”.
“Con mi hermano estamos un poco más distanciados, pero no hubo una pelea en concreto".
“Sí, yo le deseo lo mejor. Quiero que sea feliz. Uy, re personal lo que digo…”, empezó Sabrina, antes de hablar con tristeza y amor del vínculo. “Siento que se distancia de mí y de la familia en general, pero hay mucho amor en casa para él”. “Se lo recibe y se lo quiere. Así que me gustaría que esté más con nosotros”, cerró.
“Diego, mañana lunes, te quiero ahí”, concluyó Novaresio, mirando a cámara, luego del tierno mensaje conciliatorio de la actriz, que se animó a hablar sin vueltas de lo que más le duele.
