Flor Peña reveló que se comunica con Julio, su padre fallecido hace dos años, luego de pelear contra la dura enfermedad de cáncer de páncreas. En Flor de equipo, por Telefé, Flor compartió su experiencia paranormal a partir de conocerse que Mirko, el hijo de Marley, habla con su abuelo, quien murió hace tiempo.
“Mi papá se murió hace dos años y yo, a través de un médium, al principio española y ahora con Ricky, que es una persona hermosa que conocí, que me abre los registros akashicos, que es conectarte con tus guías espirituales, yo me contacto con mi papá”, confesó la también actriz, confiada en su creencia.
“Yo no veo a mi papá, pero hablo con él. Por ahí, hay personas que no creen en eso, pero yo estoy segura de que Mirko ve a su abuelo. Hay personas… Por ejemplo, mi mamá ve a mi papá”, reveló Flor, sobre las vivencias de su madre con su padre, quien perdió la vida en el 2020.
“Lo ve pasar por delante de su cama, en algún lugar de la casa… Mirko no conoció a su abuelo. De hecho, el papá de Marley falleció mucho antes de que él piense en tener un hijo”, contó Peña, quien fue testigo del día en que el nene le dijo a su padre que veía al abuelo que no llegó a conocer.
“Yo no creo en la muerte. La muerte es lo que nosotros, los occidentales, llamamos muerte, es un paso a otro estadio. Que esas personas están en otro plano. Sin cuerpo, pero están…”, sostuvo Flor, convencida de que queda en el ambiente el alma de la persona que muere, en tiempos donde marca posición de sus diferencias con Angel De Brito.
“Mi papá tenía una manta roja con la que ella lo tapaba cuando tenía frío. Primero pidió que, por favor, mamá saque las cenizas del cuarto y las lleves a hacer un último viaje en bicicleta, que era lo que hacían cuando vivían en Córdoba. Eso lo vamos a hacer en cuanto podamos…”, adelantó Peña, que en los próximos días se baja de la conducción del ciclo matutino para dedicarse a la actuación.
“Y que mi mamá separa que está y que cuando lo necesite, se tape con la manta roja porque él va a estar ahí”, contó Peña, sobre el ritual que mantiene conectados a sus padres.