Que Cande Tinelli es fanática de los tatuajes no es ninguna novedad. Casi no queda porción de su cuerpo que no esté cubierta de tinta y, sin embargo, la cantante sigue encontrando algún lugarcito más donde acomodarse un nuevo diseño, como la araña que decora parte de su cuero cabelludo que se hizo en octubre del año pasado.
Pero, sin lugar a dudas, uno de los tattoos más impactantes es el enorme trabajo que Cande en 2015 se hizo en Toulouse, Francia, que recorre desde sus hombros, cubre su espalda y termina, recién, en sus piernas.
Nostálgica de ese momento, la hija de Marcelo Tinelli recordó en sus historias de Instagram las horas que pasó en la camilla de Guy Le Tattoer a lo largo de las tres eternas sesiones luego de las que, según contó, quedó “hecha bolsa, pero feliz”.
“Voy a ser una pasa de uva negra, con una Harley, con el pelo fucsia, rodeada de animales y tomando whisky".
Con una serie de fotos que muestran el paso a paso, Lelé sorprendió a sus seguidores con el proceso que le tomó al profesional francés plasmar su diseño que quedará por siempre en su piel.
“Voy a ser una pasa de uva negra, con una Harley, con el pelo fucsia, rodeada de animales y tomando whisky", contestó hace unos meses Cande cuando le preguntaron cómo iba a hacer con sus tattoos al llegar a vieja.