¿No aprendió? ¿Será que no fue suficiente toda la problemática que atravesó por protagonizar un engaño? Parece que Mauro Icardi cayó en las garras de la tentación y delante de su esposa Wanda Nara. En la llegada a Turquía, el delantero siguió con una mirada sugerente a otra mujer, justo frente a los ojos de su esposa.
La influencer, sus cinco hijos y el futbolista experimentaron una jornada movilizante, porque dejaron atrás el glamour, las burbujas de París para mudarse a Estambul, a partir de la decisión del club francés de desprenderse de los servicios del atacante.
En el aterrizaje a ese país, Wanda y Mauro vivieron un recibimiento acalorado de los hinchas del Galatasaray, el equipo turco que lo contrató a préstamo. Un centenar de fanáticos se apersonó a ver al refuerzo y a su esposa mediática, para así construir un episodio eléctrico.
En esa marea de gente, la propia Nara se enredó con los cables de la prensa y se tropezó cuando se dirigía camino a la combi que los trasladaría a la sede del club. Un momento peculiar, que se viralizó por redes sociales, por la singularidad de esa caída.
Una vez en las oficinas de la entidad que apostó por el atacante se produjo una circunstancia controversial. Las lentes de un canal captaron en preciso instante, el mismísimo momento en que Icardi no pudo resistirse a una mujer que pasó delante suyo y la siguió con una atenta mirada, una muy extensa.
Todo eso quedó registrado y se convirtió en un hecho que se difundió, que se expandió por las plataformas digitales y los portales de noticias. ¿Habrá recibido una reprimenda de Wanda? Lo cierto es que Mauro no puede negarse en esta ocasión, las pruebas lo condenan.