Cuarenta y pico millones de argentinos (el censo dará la cifra oficial en un puñado de meses) esperamos que 2022 sea, por fin, "el año del mundial". Se habla, claro, de lo que puedan hacer Leo Messi, Fideo Di María, Dibu Martínez, Rodrigo De Paul y toda la banda que forma La Scaloneta en Qatar entre noviembre y diciembre. No tuvo nada que ver con la pelota ni con el mundo árabe, pero como aperitivo fue muy alentador: Brian Parkinson se consagró en Chile como el primer campeón mundial de Pasapalabra. ¡Vamos, y a repetir en 7 meses!
El orgullo de Iván de Pineda, que a fuerza de insistencia y talento logró imponer las alternativas del programa y sobre todo del rosco, la rompió toda en su participación en un ciclo que se pudo ver por el canal Chilevisión y que alcanzó muy buenas mediciones de audiencia en el país vecino. Hace un mes, más o menos, Chile fue primera tendencia en "Twitter Argentina" precisamente por la eliminación del seleccionado de ese país del mundial de fútbol, que fue muy celebrada aquí.
El rosco es una especie de "círculo maldito" integrado por las 27 letras del abecedario. Cada una contiene una palabra para adivinar. Puede ser una palabra que empiece con la letra en cuestión o que "la contenga" dentro de su estructura. Los participantes tienen un tiempo "total" para contestar y a medida que se demoran pensando van perdiendo valiosísimos segundos. De allí que los jugadores se apuren en señalar "pasopalabra", incluso pisando la voz del conductor, para detener la tan temida cuenta regresiva. Queda claro: el juego requiere, además de conocimientos, de gran velocidad y enorme poder de atención de parte de los jugadores.
El ganador puede ser o el primero que complete todo "el rosco" -una tarea titánica y súmamente complicada- o el que cuando termina el tiempo del último participante haya contestado acertadamente la mayor cantidad de palabras. En esos casos los premios -siempre económicos- son diferentes. Gana más quien logra dar las 27 respuestas del "rosco".
Brian Alex Parkinson tuvo una actuación destacadísima al punto de que puso los 27 casilleros "en verde", lo que significa que acertó todas las palabras. Ninguno de sus competidores -provenientes de todos los países donde existe el programa- logró el mismo cometido y por supuesto el argentino fue consagrado "campeón mundial de Pasapalabra". El primero de la historia.
Brian Parkinson gritó "¡Argentina-Argentina! No lo puedo creer" apenas ganó. Recibirá 38 millones de pesos, unos 50.000 dólares, como premio.
La recompensa monetaria es impactante: Brian Parkinson embolsó la friolera de 38 millones de pesos. Algo así como 50.000 dólares. "Vaaaaaamos, no lo puedo creer", alcanzó a expresar el nuevo rey mundial, mientras poco después exclamó "¡Argentina, Argentina!". Vamos, que le pase la fórmula a Messi y el resto de los muchachos que en diciembre festejamos todos.
