Habían caído centros de salud, fuerzas de seguridad, supermercados, verdulerías, kioskos, empresas de transporte, grandes y pequeños negocios. Pero los medios de comunicación estaban invictos frente al coronavirus.
Eran los "Catamarcas" -única provincia sin casos de Covid 19- del rubro comercial y empresarial. Hasta hoy, cuando se prendieron todas las alarmas en América, el único canal de aire que transmite en vivo desde que empieza su programación, bien temprano, hasta que la termina, más allá de la madrugada.
De hecho, Jorge Rial hará Intrusos desde su casa, sin concurrir al estudio. Como al comienzo de la pandemia, cuando condujo el histórico programa de espectáculos desde el living de su departamento porteño "porque soy grupo de riesgo, estoy operado dos veces del corazón y el médico me prohibió salir de casa".
Tres semanas más tarde, Rial abandonó la cuarentena estricta y, como personal exceptuado por ser considerado "trabajador esencial", volvió al piso, donde protagonizó unos cuantos escándalos. Los más fuertes, el que decidió la salida de Marcela Tauro del ciclo y el que, supuestamente, lo enfrentó con la producción y con las autoridades de América.
Cuando salió al aire desde su vivienda, incluso, Rial también se vio envuelto en alguna polémica cuando en uno de los primeros días se vio por detrás suyo una especie de mesita o "bar" llena de bebidas alcohólicas. Después no se la vio mas, y se armó tal revuelo en redes sociales que hasta debió aclarar lo que había sucedido.
Esta vez repetirá aquella fórmula. "Hoy intrusos saldrá al aire en una situación especial" tuiteó JR. "Un compañero de trabajo, utilero del programa, fue internado con síntomas sospechosos de Covid19. El resultado del hisopado se conocerá a la tarde. Por precaución, haré el programa desde mi casa" avisó el Intruso mayor.
Como decían las abuelas, más vale prevenir que curar.
