Intrusos es la pieza clave del rompecabezas profesional de Jorge Rial. Sus 20 años como conductor del programa de chimentos más importante de la historia marcaron a fuego su puzzle periodístico. De esas dos décadas guarda los mejores recuerdos, pero también los menos agradables. Y en un pase radial con el Gato Sylvestre en las mañanas de la 10, contó quién fue el peor integrante que pasó por esa mesa inolvidable.
Todo comenzó cuando Sylvestre arrancó el intercambio de un programa a otro -lidera Mañana Sylvestre, y a las 10 llega Rial con Argenzuela- con una bienvenida llena de gentilezas: "para que no te quejes ni te enojes, estamos empezando a la 10 en punto. Ni un minuto más, ni uno menos" le tiró.
Rial se defendió con una pregunta -"¿Alguna vez me vieron enojado a mi?"- que fue respondida por Débora D´Amato, quien forma parte de la mesa del Gato y durante un tiempo se sentó en la de Intrusos, donde protagonizó crudos enfrentamientos con Marcela Tauro y otros integrantes de aquel panel.
"Dale, sos un gallego calentón, eso lo sabemos todos", retrucó la muchacha, que cursa su segundo embarazo. "Mirá, ¡¡Lo que tuve que remar en esa mesa...!! No me hagas hablar. Tendría que haber golpeado la mesa mucha más veces y mucho más fuerte" exclamó Rial. "como hizo alguna vez De la Rua en televisión, cuando dijo "Acá está el presidente", agregó Sylvestre.
"En serio, yo fui bueno con muchos" continuó Rial, que para no dejar duda fue letal con una ex integrante de aquel grupo. "No lo digo por vos -le dijo a Débora- pero sabés que hay una chica que me la trajeron como una gran periodista de espectáculos y era malísima, la peor. Y guarda que todavía anda dando vueltas por ahí como un pollo rostizandose al spiedo".
Cuando Sylvestre quiso que le diera alguna precisión dijo "No, no te das una idea lo que era. Malísima. No tenía información, no sabía de lo que hablaba, no tenía nada. Y se lo dije al aire eh... le dije "che, yo pedí un cuatro y me trajeron un pomelo. ¡Mala, un espanto!". Entonces, D´Amato corroboró las palabras de Rial. "Es cierto, dijiste eso al aire y yo me pregunté "pero de que está hablando este señor", y a los dos minutos me enteré. De mi boca no va a salir el nombre para que no lo levanten los portales". Se equivocó.
