Juan es uno de los personajes más resistidos que pasaron por la nueva edición de Gran Hermano, pero como suele suceder con todos los eliminados, salen de la casa más famosa de la Argentina y afirman que en realidad esos no son ellos en cuanto actitud y comportamiento.
LAM acostumbra a invitar a cada uno de los participantes que van dejando del programa, es por eso que Ángel de Brito y su producción llevaron a Reverdito. En ese momento confesó todo lo que vivió dentro del reality y que las cámaras no mostraron, señalando que tuvo varios problemas de estrés, angustia y demás.
"Te juro por Dios que entré de la forma que hice los castings, de la forma que es mi vida, mi persona. Cuando entro en Gran Hermano con una energía terrible, allá arriba, pero el único que me recibe bien fue Holder. Apenas lo vi dije 'no puedo creer que está acá este pibe'", comenzó Juan.
Y agregó: "Obviamente, me equivoqué, y fuimos a jugar a presionar, pero a los seis días Tomi se va, se me vino el mundo abajo. Cuando estuve esos días mal, que estaba tirado, bloqueado, se me vino a la cabeza una etapa que no fue hace mucho, me prometí que no iba a volver a pasar por lo mismo".
"Tenía toda la casa en contra, la casa, los chicos, todo. Tenía un pico de estrés que estaba muy pasado, hasta que un día me levanté, fui al confesionario, dije lo que me pasaba y pedí hablar con los psicólogos. Eso me hizo un poco de click, en el sentido que no podía seguir así y que no podía dar la imagen a mi hijo de como me estaba viendo", sumó.
Días atrás, un ex participante de Gran Hermano 2015 reveló que Juan y Holder tienen pensado hacerle juicio al programa: "Juan y Holder van a accionar legalmente contra la producción". "¿Pero no es que les pagan por semana una linda cifra?”; “No se puede hacer eso. Firmaron un contrato y tuvieron consentimiento de todo lo que iba a venirse, ellos sabían todo lo que podría pasar luego”, fueron algunos de los comentarios en redes sociales.