El aislamiento social y obligatoria genera un sinfín de emociones y reacciones. Muchas personas transitan por la angustia por las consecuencias económicas, muchas otras por el encierro y la falta de encontrarse con seres queridos. Y muchas otras problemáticas que nacieron en este periodo.
Todos estos avatares se abordaron en La Noche de Mirtha, con la exposición de diferentes posturas, mayormente con la posición de las complejidades de todo lo que deriva del cuarentena. En esa línea, Juana Viale develó una situación muy difícil que acontece en el seno de su hogar, más precisamente con sus hijos Ámbar (17), Silvestre (12) y Alí (8).
Así, la nieta de Mirtha Legrand describió el escenario:“En todos los ámbitos hay virulencia. Es una estupidez… bueno, no lo es, pero me pasa con mis hijos”. Luego, agregó los pedidos que le hacen los pequeños: “Yo les digo que me voy a trabajar y se enojan, pero no porque vaya a laburar sino porque yo puedo salir”.
"Mis hijos se enojan, pero no porque vaya a laburar sino porque yo puedo salir", dijo Juanita.
Claro que eso también le permitió a Juanita a realizar un paralelismo de su situación con un panorama más global. “Si eso lo repercutís a otros niveles y escalas, podés entender que la realidad esté muy irascible”, exteriorizó.
Dentro de las cuestiones que transita en su rol de madre, la actriz describió otras complicaciones que acontencen en su casa con sus tres retoños. “En mi casa no comemos carne dos, pero Alí, el más chiquito mío, puede no comerla. En cambio, Silvestre, mi otro hijo, me pide carne”, contó.
"Si eso lo llevamos a otras escalas se puede entender porque la gente está irascible", manifestó Viale.
Asimismo, Juanita develó que hay otras enseñanzas que le transmite a sus herederos: “Mis hijos no comen postrecitos. La crema, el yogur…Esa góndola de supermercado me parece muy abusiva”.