La casa de Gran Hermano 2023 se convirtió en un campo de batalla cuando la tensión entre Juliana, conocida como "Furia", y Sabrina alcanzó su punto álgido. La polémica surgió tras la segunda nominación de Juliana, quien decidió ventilar sus quejas ante las cámaras y sus compañeras, generando un complot que Gran Hermano no tardó en señalar.
En una charla con GH, Furia expresó su malestar: "Básicamente atacaron al grupo de las dos o tres personas que me hablan". Además, en el confesionario, anticipó su percepción sobre la decisión del líder de la semana: "Yo deduzco que el Chino no me va a sacar de la placa", refiriéndose a Martín.
La guerra de palabras no se detuvo ahí. Juliana instó a sus compañeras de placa a evitar a Sabrina, alegando que "lleva y trae". En el confesionario, la doble de riesgo amplió su postura sobre la cena grupal luego de que se parara y decidiera comer en soledad: "No tengo por qué comer con esa gente. Me cae mal la comida que hace la gente que no me banca, lo siento en mi cuerpo".
Luego de eso, la participante más polémica de Gran Hermano lanzó un comentario que terminó generando muchos comentarios (a favor y en contra) en redes sociales: “Capaz afuera a Sabrina la ven como a una divina pero todos los pibes están anonadados por su mirada y su trasero, y bueno, yo contra eso no puedo”.
La realidad es que la pelea entre Sabrina y Juliana viene desde hace varios días, cuando fue nominada por primera vez, la propia Furia, en una de sus tantas charlas con las cámaras sola llegó a decir que le haría una macumba a Sabrina: ”¿Tendré que esperar mis cartas? ¿Le haré una macumba a Sabrina? Todo esto y mucho más…”.
Sabrina también había mostrado su rivalidad con Juliana en una charla previa que había tenido con Rosina: “Sabés cómo me quiero cagar de risa el día que la saquen porque no la bancan. Yo no puedo creer que la gente banque a una persona maltratadora”.
