Julieta Poggio sabe que falta muy poquito para salir de la casa de Gran Hermano, un desafío y un sueño por el que ella dejó a alguien muy importante afuera: a su novio, Lucca Bardelli, hoy señalado por haberla engañado con la modelo Rocío Galera, quien filtró unos supuestos chats hot.
Juli está ansiosa con el reencuentro, y también siente incertidumbre, especialmente porque hace unos días le gritaron “cornuda”. Angustiada al no saber lo que está pasando, la participante usó la gala de nominación en la que finalmente quedó en placa para hablarle al chico.
"Las placas se ponen difíciles, pero no quiero tirarme para abajo porque los sueños están para cumplirlos, y mi sueño es la final. Sueño con eso, después de todo lo que pasamos y de toda la experiencia que me llevo. Me haría muy feliz, así que pido ese apoyo de la gente", empezó.
Luego, Disney dedicó palabras de agradecimiento a su familia, a sus amigas y a su hermana, Camila Camarda, un sostén emocional para la modelo y bailarina en este último tramo signado por sus temores del afuera, pesadillas con su pareja como protagonista y dudas.
“La pasé hermoso con ella. Me dio mucha más tranquilidad con el afuera porque eso te genera mucha ansiedad, a veces. Estoy con la mente fresca para lo que se viene en estas semanas", aclaró Juli, y tras esta declaración, mencionó a Lucca.
"También, gracias a mi novio que siempre me apoyó y no veo la hora de volver a verlo. Y a mi mamá y a mis amigas”, cerró Poggio, que no sabe que su hermana mayor habló en las últimas horas de las presuntas infidelidades de Bardelli, que insiste en que son falsas.
“Yo elijo confiar en Lucca porque lo conozco y sé la persona que es. Trato de no meterme mucho, lo dejo en manos de Juli cuando salga”, dijo Cami e insistió: “Yo lo banco, la verdad. No creo que sea cierto”.