Gran Hermano entró en la cuenta regresiva para comer al que resulte ganador del reality. Y en tanto siguen adelante las últimas cinco semanas de convivencia, nominaciones y encierro, algunos de los participantes ya sienten cierta melancolía al saber que se termina el programa y vuelven a sus hogares.
Y si bien algunos de los hermanitos distan de ese sentimiento, y por el contrario anhelan regresar a sus hogares y reencontrarse con sus afectos y familiares, fue Julieta Poggio quien, a pesar de incluso tener a su novio esperándola afuera, le confesó a sus compañeros que no quiere que termine el ciclo.
Mientras estaban todos los chicos reunidos en uno de los cuartos fue Disney quien dirigiéndose a ellos lanzó: “Me quedaría un año entero. Es que vamos a extrañar no trabajar, chicas. También nos vamos a extrañar a nosotras. Pero, además, a esta vida. Estar sin hacer nada”.
Acompañando el sentimiento de la modelo, Daniela deslizó: “Es una vida sin compromisos”. Distinto pensaba Romina quien, por su parte, comentó: “Ni en pedo, sin las chicas me muero. Si me meten a las nenas, capaz que aguanto”. Cabe recordar que la ex diputada lleva más de tres meses sin ver a sus hijas.
Siguiendo la charla, fiel a su estilo espontáneo y sincero, Juli agregó: “A mí a veces me aburre, pero me gusta. Me tiro en la cama, nadie me reta, no tengo a mi mamá que me reta porque dejo todo desordenado”. Y fue esa honestidad de la modelo a la cual se refirió el propio Santiago del Moro al volver al vivo.
“Me quedaría un año entero. Es que vamos a extrañar no trabajar. Nos vamos a extrañar a nosotras. Pero, además, a esta vida. Estar sin hacer nada”, lanzó la modelo.
Teniendo a la madre de Juli dentro del estudio, el conductor le preguntó para saber si Disney era desordenada o si ella era demasiado estricta, a lo que la propia mamá , tras escuchar y ver el tape de su hija, respondió: “¡Qué ingrata!”. Asimismo, la mujer reconoció que Julieta trabaja mucho y que no suele tener tiempo para estar tirada en la cama haciendo nada.