Luego de reencontrarse con su novio y sus familiares, Julieta se puso seria y analizó su trayectoria hasta la semifinal de Gran Hermano. Con una especie de melancolía, pero muy reflexiva e inteligente para elegir sus palabras, habló de qué tanto maduró en el reality de Telefe.
Entre la emoción por ver nuevamente a sus seres queridos, se dio cuenta que la experiencia en el programa que conduce Santiago del Moro no fue solamente por un premio ni la fama, sino que le sirvió para hacer introspección y encarar su vida de una mejor manera.
"La verdad es que es una noche increíble, la pasé muy, muy bien. Quizá le gente cuando lo ve para ellos es solo un programa, ven quién gana la prueba, ven quién se va de la placa, apagan la tele y ya está. Digamos que para la gente es solo entretenimiento, pero es distinto acá adentro", explicó.
Una de sus frases sonó como a despedida, por lo que puede estar viéndose venir que ella o Romina podrían abandonar el show: "Estar acá es como que te da una cachetada y te hace darte cuenta que todos somos iguales, que nadie me va a hacer la cama, que nadie me va a levantar el plato... Me dan ganas de mudarme sola".
JULIETA REVELÓ SUS PLANES TRAS GRAN HERMANO
Poggio sintió que la experiencia Gran Hermano la ayudó para saber que las cosas no son como estaba acostumbrada, sino que puede valerse por ella misma. Entre sus palabras confesó que luego de su paso por la casa más famosa de la Argentina, se iría a vivir sola.
"Es nuestra vida. Me vieron entrar de una manera, como una chica, y ahora me voy como una mujer. Posta yo también siento que maduré muchísimo, quizás era muy malcriada, como la reinita de la casa", explicó coincidiendo con lo declarado por su novio horas antes.
