Julieta Poggio ya adquirió una visibilidad pública, que era el principal eje de interés de su inmersión en Gran Hermano, la motivación para aislarse del mundo a lo largo de más de cinco meses. Eso también trae aparejado una serie de campos fértiles en su regreso a la vida real.
Emocionada hasta el último rincón de la piel, Disney disfruta a pleno de las recorridas por los medios, ama sentarse delante de las cámaras y ahí luce muy divertida, como un pez en el agua y con la convicción de generar empatía con el público.
Y una de las vertientes que brinda la fama del reality de Telefe se vincula con la posibilidad de explotar comercialmente el momento, este presente de furor, de extrema visibilidad. Y una de las posibilidades se remite a las presencias en los boliches.
Julieta recibió la invitación de una disco de la ciudad bonaerense de Pergamino y armó las valijas para acudir a ese trabajo. Incluso, en la promoción de su visita, que publicó el local, se la escucha a Disney explicar y seducir a los lugareños: “Los espero a todos para pasar una noche bomba, sacarnos fotitos y disfrutar un montón”.
QUÉ HIZO JULIETA DE GRAN HERMANO EN UN BOLICHE EN PERGAMINO
Así se viralizaron una serie de fotos y de videos de Poggio en el interior de esa disco, lo que permitió dilucidar las actividades, la postura y el modo que encontró para entretener a la multitud que se acercó para conocerla personalmente.
Y en ese sábado se produjo una coincidencia muy llamativa. Resulta que Coti en Corrientes también se calzó la misma prenda, un corset de cuero de color negro. Casualmente, las dos se vistieron con un look idéntico, en una circunstancia muy singular.
