Logró esquivar los obstáculos con su estrategia controversial de convencer a Alfa para entablar una protección, una amistad rayana a una intimidad más fuerte. Camila continúa en Gran Hermano y se sumergió entre los ocho finalistas contra todos los pronósticos.
La blonda, sobre la que pesa una incógnita sobre su verdadera edad, le jugó una mala pasada a Julieta en plena noche, con las luces apagadas y todas las mujeres acomodadas en las camas para dormir. Una maniobra que le generó un susto terrible.
Resulta que Lattenzio intentó armar una broma, para lo cual acudió a un acting con el que simuló estar bajo los influjos de una posesión espiritual y se movió llamativamente sobre el costado de uno de los sommiers y las mesitas de luz con el gesto de un rezo muy extraño.
En pleno silencio sepulcral, Julieta detectó esos movimientos y le gritó atemorizada: "Cami, no hagas más cosas de miedo". Sin respuestas de su compañera de cuarto, Disney volvió a expresarse con vehemencia: "Cami, ¿vos querés que te contraten en una película de miedo?".
Romina también formó parte de ese momento bizarro de Gran Hermano y sostuvo: "Basta, Camila. De verdad, posta". La modelo insistió en su afán de despertar del trance a Lattenzio y bramó: "Dale, Cami, vamos a dormir. Te voy a tener miedo a vos".
Con un ataque de risa, Camila terminó la broma y explicó: "Sería re turbio que estuviera alguien ahí, rezando". Así se produjo el insulto de Julieta: "Ay, Cami, me imagino a alguien ahí, ahora. Sos una hija de puta. Me imagino a alguien arrodillado ahí. Romi, me quedó acá (en la cabeza) la imagen. Ahora (a dormir) con la luz prendida".
"Ay, Cami, me imagino a alguien ahí, ahora. Sos una hija de pu...", le exclamó Julieta.