Julieta Prandi debutó en la conducción de Es por ahí, en la segunda mañana de América y, en la misma semana en la que comenzó la nueva temporada del programa, se tuvo que aislar por Covid positivo. Julieta estuvo varios días ausente de programa y, al frente, quedó el Tucu López. En el medio, la ex modelo enfrentó el descargo de su ex marido, Claudio Contardi, asegurando que los dos hijos en común, son rehenes de ella.
A pesar de no sentirse de la mejor manera, Prandi salió al cruce de los dichos del papá de sus dos hijos, Rocco y Mateo, dio su versión de la larga lucha que mantiene en la justicia para que sean escuchas las voces de sus hijos que sufrieron maltrato, y contó detalles de las cosas que le hizo Contardi.
Luego de varios días de reposo y recuperación, de una realidad que le impuso mantenerse puertas adentro de su casa, Julieta regresó al vivo y arrancó su verdadera etapa al frente del formato que supieron conducir Guillermo Andino y Soledad Fandiño.
Pero su desempeño al frente de trabajo televisivo no le cierra a Ángel De Brito quien, en sus últimos doce años, condujo de corrido. En diálogo con El espectador, el programa que capitaneó por radio CNN y que ahora quedó a cargo de Pía Shaw, analizó la labor de ex modelo. Y no tuvo la mejor de las devoluciones para ella...
"Horrible, espantoso. Julieta no me gustó en la vida y menos ahora. Y el Tucu está muy acartonado; me parece horrible todo", definió Angel, con una categórica mirada.
"El que me gusta es el programa de Karina Mazzocco a la tarde; me genera adicción el editorial que hace Mazzocco, que se enoja y se desenoja, mira a cámara fijo. No veía editoriales así desde Lanata", destacó De Brito, marcando la diferencia.
