Julieta Prandi contó, por primera vez, el motivo por el que sus dos hijos, Mateo y Rocco ya no ven a su padre, Claudio Contardi, a quien ella denunció por maltratos, abuso y acoso psicológico, después de años de vivir con angustia y desolación mientras con el contador vivían bajo el mismo techo.
"No, mis hijos no quieren ver a su papá. Mateo no lo ve, a pedido de él por supuesto. Desde hace dos años y pico, la última vez los dejó en la vereda de mi casa un día que no correspondía. Como dos bolsas de basura me los dejó. En el medio pasaron un montón de situaciones que no puedo contar, hay un acuerdo de que todo lo que tiene que ver con la intimidad de mis hijos no lo puedo contar...", compartió Julieta, a corazón abierto, en una charla con María Laura Santillán.
"Que ellos hayan contado. Tenía 5 y medio cuando contó Rocco y Mateo otro tanto. Cada uno tuvo que contar hechos traumáticos, dolorosos, en el Centro de la Violencia de San Isidro, de la Niñez, de la Infancia. Y ante psicólogos de juzgados. Tuvieron que transitar todo eso y además demostrar que te hicieron mal para que alguien te proteja", se sinceró la conductora, sobre la difícil etapa que también atravesaron sus hijos.
"Los nenes están con terapia. Está pedido por la Justicia y por supuesto me hago cargo de que tengan su tratamiento. De todo me hago cargo, también de eso. Hablo mucho con ellos. Pero el dolor es intransferible y lo único que espero es que esta infancia que les tocó, que estoy intentando se construya de una manera mucho más hermosa, no les deje cicatrices imborrables. Espero que esto sea un recuerdo borroso para ellos. Que no les quede tanto", expresó Prandi, con la esperanza puesta en el futuro, lejos de Contardi, con quien mantiene su lucha legal.
"Cuando me fui y pasaron los meses estaba sin trabajo. Llegué al punto de no tener para comprar remedios. A ese nivel llegué. Amigas, amigos prestándome plata. No me da vergüenza contarlo. Si no hubiese tenido a mis dos hijos y si yo no hubiese sido una persona pública no estaríamos teniendo esta entrevista. Si hubiese estado sola quizás yo me hubiese rendido antes. Pero tenía dos hijos que no podía dejar ahí. Había que salir", se sinceró Julieta, en diálogo con Infobae.
"Felices. En paz. Tienen una familia. Ven a sus abuelos, a su tía que vive en Chile. A Manu (Emanuel Ortega, su pareja), que los adora", cerró Prandi, sobre su lucha no solo en la justicia sino puertas adentro de su casa y de su intimidad, procurando que a sus dos varones, los pilares de su vida, no le queden cicatrices que lo dañen, también, a futuro.