Julieta Poggio pasó un mal momento al darse cuenta de que se había depilado mal una de sus cejas. La participante de Gran Hermano casi quiebra en llanto al sentir que su rostro no iba a lucir como siempre.
Julieta se depiló la ceja sola y no le gustaron los resultados. La modelo se hizo el retoquecito estético con un alicate pero consideró que se deformó su perfilado y eso la angustió mucho.
Lejos de una peluquería o centro de estética al que, quizá, Poggio está acostumbrada a asistir para que la embellezcan aún más de lo que ofrece su naturaleza, la jugadora favorita en redes sociales advirtió que arreglarse sola tenía sus consecuencias.
Y mientras se miraba en un espejo, hizo un grito casi desesperado. "¡Dani, mirá!. Me depilé mucho acá, los pelos con el alicate. Se nota, no me gusta para nada. ¡¿Por qué hice eso, por qué?!", le comentó a su compañera Daniela.
Y mientras el resto de sus compañeras -Romina y Cata- también estaban en el cuarto con Julieta y con Daniela, presenciaron el momento y se rieron, Daniela la "socorrió" y tranquilizó a Juli, al sentirse identificada en su necesidad de lucir siempre impecable.
"O bajás acá o lo pintás", le recomendó Daniela a Poggio, a modo de consejo sobre cómo solucionar el inconveniente. Y, también, la abrazó a modo de contención, para que supere lo que estaba sintiendo.