Mientras disfruta de su vuelta a la conducción y en medio del éxito de A la tarde, Karina Mazzocco brindó una entrevista exclusiva con el programa Así somos, de Am 1140 donde recordó sus inicios en televisión, contó que Grandiosas está cumpliendo 20 años y, sin vueltas, declaró que tuvo una mala experiencia en los medios.
Sin dejar pasar por alto dicha confesión, el actor y periodista Esteban Presa aprovechó la ocasión y le preguntó al respecto. Fue entonces que la animadora de América se animó a ahondar en el tema y amplió: “En algún programa sí la pasé mal y me encargué de comentarlo públicamente”.
“No es un tema del que quiera volver a hablar pero la verdad es que no tuve la mejor experiencia con Roberto Pettinato como compañero de trabajo y sentí la necesidad de comentarlo y compartirlo porque forma parte de mi responsabilidad como mujer”, siguió Karina manifestando al aire.
Y agregó: “Para que ninguna mujer tenga que pasarlo mal por el simple hecho de ser mujer o tener un menor rango dentro del elenco. Ya me encargué de comentarlo. Lamentablemente sigue pasando, pero muchos menos gracias a las mujeres que pudieron poner en palabras sus vivencias. Uno por eso tiene que contar determinadas cosas. Lamentablemente sigue pasando”.
Cabe recordar que Mazzocco compartió trabajo con Pettinato cuando juntos conducían Todos al diván en las noches de Canal 9 allá por 1999 y que duró alrededor de dos años. El tiempo pasó y en 2018 Karina recién se animó a denunciar a su ex compañero en público luego de que Josefina Pouso y Mariela Anchipi tomaran la iniciativa.
"En un programa la pasé mal. No tuve la mejor experiencia con Roberto Pettinato como compañero de trabajo", manifestó la conductora.
“Trabajar con él para mi era muy difícil. Uno ya se despierta con un nudo en la panza sin saber lo que puede llegar a pasar. Había días que eran buenos y otros que eran muy malos”, reconoció la conductora cuando rompió el silencio en el piso de Intrusos en la época de Jorge Rial.
En la misma charla con el periodista Karina había destacado el hecho de que, como colegas, volvió a cruzarse con Roberto en varias oportunidades pero que él nunca la saludó.