Impensado, cuanto menos extraño. Tamara Báez y L-Gante protagonizaron una ruptura muy mediatizada, que se tiñó de acusaciones, de reproches, de denuncias legales, de acuerdos compensatorios económicos y un sinfín de secuelas.
La historia de la separación del músico y la madre de su hija Jamaica llenaron cientos de noticias a lo largo de estos meses y sobre todo se magnificó con los rumores de un romance del artista con Wanda Nara, una posibilidad que se sustentó en decenas de situaciones íntimas.
Lo cierto es que Tamara se expresó en infinidad de ocasiones con conceptos negativos y filosos sobre su ex novio, al que le dedicó un incontable cantidad de posteos en las redes sociales. Por eso sorprendió lo que sucedió en las últimas horas entre los dos.
En primera instancia, el viernes aconteció el primer episodio llamativo, dado que Báez subió a su cuenta personal de Instagram una serie de capturas de un momento muy intimista que compartió con Elián Valenzuela. Se trataba de una sesión de peluquería.
El simple suceso de mostrar en su plataforma digital que acompañó a L-Gante a modificarse el color de su cabellera ya infiere a una cercanía que transita en contraposición a ese conflicto siempre latente entre ambos. Así se despertaron las alarmas.
Y todo terminó por explotar con una storie de Tamara, que publicó hace unas horas, ya que se la ve al lado de Elián, durante la mañana del primer día del 2023 y a la que le añadió una frase muy peculiar: “Año Nuevo, nos tenemos que llevar bien”.