En el séptimo día de su detención en la Dirección Departamental de Investigaciones de Quilmes, L-Gante cayó en las garras de un cuadro de salud complejo, que generó la necesidad de una intervención de urgencia de una ambulancia para atenderlo.
La situación tomó estado público a partir de las declaraciones de su abogado Alejandro Cipolla, quien lo visitó y constató que Elián Valenzuela no se encontraba en condiciones normales, a raíz de una serie de síntomas y expresiones anómalas.
Con la cobertura de los medios en vivo se pudo visualizar el arribo de una unidad del SAME a la dependencia en la que se halla privado de su libertad el famoso músico. Ahí, el letrado explicó: “Si es de suma urgencia lo van a trasladar, sino debería el juez de garantías autorizar el traslado. Aunque si los paramédicos ven que le puede pasar algo se lo llevan igual”.
En cuanto a la sintomatología de Elián, Cipolla contó: “Lo vi hace una hora, lo vi mal, pálido, que desvariaba cuando hablaba. Pedí un termómetro y tenía fiebre y él mismo me dijo que se había caído ,que no se podía parar y que casi se desmaya. Pedí yo mismo un médico”.
QUÉ LE PASÓ A L-GANTE EN LA CELDA
A la hora de ofrecer un panorama de cómo se suscitaron los hechos, el abogado contó: “Estaban contentos porque había engordado, por lo que me dijo ayer se empezó a sentir mal, se mareó y se cayó. Hoy se levantó y se sentía mal. Le explicaba las cosas y no comprendía, debe ser el frío de ahí y sumado al estrés”.
Ante la consulta del noticiero de América, el defensor de L-Gante profundizó en las condiciones de la celda y sostuvo: "No son malas, hace frío. Es lo que hay, dentro de lo que hay es lo mejor". Y conjeturó sobre los posibles pasos: "Vamos a ver lo que le dicen, no se si le van a dejar medicación, o por ahí lo trasladan al hospital público de Quilmes". Así como aclaró respecto al cantante: "No tiene ninguna enfermedad, nada. De hecho posee una salud de hierro, por eso me llamó la atención verlo de esa manera".