Con el pecho inflado, la mirada petulante y una confianza desbordante. Así caminó hasta el umbral y se sumergió en la casa de Gran Hermano, pero su estadía se convirtió en efímera para Tomás Holder. Tras su eliminación, su propia madre brindó una opinión pública muy singular y confesó su preocupación extrema.
El joven rosarino se exhibió con una serie de rasgos polémicos, por sus dichos, sus concepciones sobre ciertos estratos sociales, su intento de liderazgo y un sinfín de comportamientos que ejecutó de modo precoz, como abarrotado.
Este personaje de las redes sociales no pasó desapercibido, todo lo contrario. Sus modismos se convirtieron en su peor enemigo y estimularon a un voto mayoritario del público para dictaminar su salida temprana del reality. Por eso se maximizó la lupa en su cotidianidad y así apareció Gisela, su madre.
La mujer que crió a Holder soltó una frase fortísima para posicionarse en contra del accionar de su hijo y así como especificó su preocupación maternal. “A mí me gustaría que ahora él vaya a un psicólogo porque si él cree que el personaje, así sea en la vida, lo va a sostener porque le da miedo mostrarse vulnerable….”, exclamó.
En esa charla con Mañanísima, esta mujer agregó más fundamentos de su angustia y se refirió a un posible reingreso a la competencia: “Tiene 21 años y él elige, no es que yo estoy de acuerdo o no. Me gustaría que primero hable con psicólogos. Sí él va a mostrarse como es, sí. Ahora si va a entrar como ese personaje… Yo no puedo decidir sobre él, pero no quisiera”.
“Entiendo que hay momentos para mostrarse así, pero ese personaje no solo lo va a sacar de juego en una casa, en el programa. Lo va a sacar en la vida”, consideró Gisela sobre esta puesta en escena que se supone que crea Tomás ante las cámaras y que no se coincidiría con su verdadera personalidad.