La cuarentena social, preventiva y obligatoria dispuesta por el poder ejecutivo destrozó la economía de muchos. Y los artistas son algunos de los más perjudicados con el parate económico que traviesa por estos días el país. Y Nazarena Vélez (45) habló de la angustia que le provoca no poder generar ingresos y tener que vivir de los ahorros que le quedan.
Pasa sus días de aislamiento en su casa, en compañía de su pareja, el actor Santiago Caamaño, sus hijos, Thiago y Barbie y su yerno, Lucas Rodríguez. “Si fuera por mí estaría las 24 horas adentro de la cama”, admitió.
“Si fuera por mí estaría las 24 horas adentro de la cama”, dijo Nazarena Vélez.
“Los hijos te levantan de la cama sí o sí, pero si no, es un grave peligro. Esto me pasa a mí, y hay millones y millones de personas a las que les deben pasar cosas muchísimo más graves, que en este momento no tienen para comer o que tienen un familiar con esta puta enfermedad o con otra, y no los pueden ir a visitar. Es una locura no poder acercarte”, explicó.
“Estoy manejándome mucho con las redes, pero está tan difícil. Agradezco ser muy cuidadosa con el dinero. El ser mamá desde los 19 años me hizo serlo”, detalló. “Vengo de una temporada de San Rafael donde no fue brillante pero estuvo bien. Estoy viviendo de los pocos ahorros que tengo, y se van terminando. Nuestro rubro, lo que es el teatro, no creo que hasta fin de año pueda retomar. Este año ya está perdido”, aseveró.
Después, explicó cómo se maneja con los canjes. “Hago el famoso trueque, el canje; eso te va zafando un montón de cosas. Me mandan todo lo que te puedas imaginar. Las marcas también están paradas y quieren publicidad para poder vender, al menos, por delivery”, comentó.
SEXO EN CUARENTENA
El tema de pasar la cuarentena en familia por un lado le llena el alma y por otro le complica los encuentros amorosos, pero ella le pone una sonrisa y sigue adelante.
“El sexo en cuarentena es una cagada. Tengo todos los pibes acá (risas). Así que nos la arreglamos como podemos. En un momento me agarró el chifle y lo rajé: ‘¡Volvete a Avellaneda!’, le dije y él se quedó: ‘¿A esta loca qué le pasó?’. No tenía nada que ver, me la agarré con él", dijo.
"Me enojo y me desenojo enseguida. Uno tiene días positivos y días... Disfruto mucho de mi soledad, y en este momento ninguno puede estar solo. Por eso, mucho sexo está complicado con todos acá, soy sumamente cuidadosa en eso”, completó.