Juan despidió a dos de sus amigos de Gran Hermano, Tomas Holder y Martina, es por eso que cambió radicalmente su actitud, más que nada para formar nuevas alianzas y así evitar estar en placa el próximo domingo. Con quien estuvo muy cercano, es Lucila.
Tiempo atrás se dieron un beso muy apasionado y tienen un vínculo bastante sincero, al menos es lo que se nota ante las cámaras, pero esta vez fueron más allá y decidieron realizar una apuesta bastante hot, la cual consta en "chapar fuerte" si alguno de los dos queda nominado.
"Querés que vaya a placa para que te de otro beso", reclamó Juan. "Obvio, deberíamos hacer una apuesta", contestó Lucila, por lo que Reverdito replicó: "Mirá que la apuesta va subiendo, tenemos que pensar que tenemos que hacer. Si llego a quedar (en placa) es un buen chape".
La Tora no se anda con rodeos, ya que en su presentación confesó que fue adicta al sexo: "Actualmente estoy soltera porque todos los hombres mienten y yo también. Me gusta mucho salir a bailar, tomar alcohol, me gusta la compañía, me rozás, se pica y no sé decir que no. Tengo eso que no me puedo controlar, yo era adicta al sexo, pero literal. Soy una persona muy líder, he pasado por muchas cosas y esas cosas formaron mi carácter".
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Por su parte Juan tiene a sus amigos contados, Nacho y Lucila, ya que anteriormente mencionó a todos los que odia de la casa, y son varios: “A mí me votó la mayor parte de la casa. Obviamente, que me votaron todos los hombres menos Nacho”.
Pero lejos de intentar conciliar la paz con los otros participantes, empezó a nombrar uno por uno quiénes son los que peor le caen, con quienes incluso ya no soporta pasar tiempo: “Hay gente que me cae muy mal acá adentro. Me cae mal el cordobés (Maximiliano Giudici), Alexis Quiroga, Marcos Ginocchio, Thiago Medina. No tienen respeto por nada, entonces ya me molesta escuchar sus voces”.
