Ni Jorge Pérez Bello, un reconocido ex CEO de Teléfonica de Argentina, ni el periodista Sebastián Fest, ni el magnate de la soja Gustavo Grobocopatel, ni el rompecorazones Joaquín Furriel, ni el apuesto Gonzalo Janín, ni el joven Yoel Freue. Delante de Rodolfo Barili, con quien muchas veces fue involucrada sentimentalmente, Cristina Pérez llamó "el amor de mi vida" a su actual pareja, el diputado Luis Petri. Sus anteriores parejas, con la música a otra parte.
Sucedió durante la entrega de los Martín Fierro, cuando Barili y la tucumana tuvieron que subir al procenio para recibir el premio a mejor noticiero nocturno y debieron dar su discurso. La primera en tomar la palabra, enérgica como cuando conduce el informativo, fue ella. Entonces, no le tembló el pulso para cantar las verdades que ella considera ineludibles.
"Este premio se lo quiero dedicar a la gente, a los que la están pasando mal, a los que están sufriendo, a los que no ven un futuro promisorio ni creen en casi nada, porque de ellos muchas veces somos la voz en esta Argentina tan dificil para todos ellos y para la gente de bien en general", disparó Pérez, una de las periodistas de postura opositora más férrea en la Argentina.
Pero después sorprendió al abandonar ese discurso de barricada para entregarse a uno mucho más sensible y privado, donde los involucrados son sólo dos, ellos dos: ella y el diputado Luis Petri, con quien no sólo coincide sentimentalmente. El también es un antik furioso. "Se lo quiero dedicar a quienes me quieren, y a vos, el amor de mi vida". Menos mal que Barili está bien en pareja con la abogada Lara Piro y hasta puso fecha de casamiento, porque sino le hubiera dolido tanto como una derrota de San Lorenzo.