Con enorme valentía, y mucha capacidad de reflexión, Tomás Kirzner se animó a relatar un episodio muy doloroso, una de esas circunstancias que no deberían ocurrir nunca y que sucedió en plena niñez. El actor confesó que fue víctima de un abuso sexual, cuando apenas transitaba por sus siete años.
En el marco de su visita a PH, el hijo de Araceli González exhibió una gigantesca asimilación de un hecho muy significativo y narró lo que atravesó en su época de niño. “En dos oportunidades abusaron de mí. Yo soy una persona muy ansiosa y todo lo quiero ahora, lo quiero ya y voy como una topadora para llegar a lo que quiero hacer”, arrancó en la descripción de esa experiencia.
En la continuidad de su revelación, Toto agregó: “Yo quería ir a la casa de mi amigo y tenía 7 años. Yo vivía en zona norte y nosotros habíamos alquilado una casa, donde estaba laburando una persona. Yo no la había visto tanto. Estaba empecinado en llegar a la casa de mi amigo y cuando llegó me lo encuentro a él. Lo había visto en un par de oportunidades”.
“Él estaba con un rastrillo, yo estaba del lado de la calle. Me empezó a hablar y en un momento de la charla, no me preguntes por qué y lo hablo con el psicólogo y no sé qué es, se empezó a oscurecer todo. Había algo raro”, narró el actor.
Hasta que llegó el momento más angustiante: “Yo soy una persona bastante intuitiva y, no sé por qué, me quería ir. Me empecé a alejar y cuando empieza a hacer eso, él lo nota… Tampoco voy a entrar en detalles porque me parece horroroso y no hay necesidad. Finalmente, ocurrió”.
Luego de la exhibición de su confesión en la pantalla de Telefe, Kirzner saltó a su Instagram para publicar una storie muy especial, que se trató de una foto de ese relato y sobre todo una canción, un tema icónico de Simon & Garfunkel, que se llama El sonido del silencio.
No se trató de una elección azarosa, todo lo contrario, ya que esa melodía aborda la dificultad de las personas de comunicarse, lo que se entrelaza con la complejidad que vivió en esa época para contar lo que padeció. Garfunkel describió en alguna ocasión el mensaje de la canción: “La incapacidad de las personas para comunicarse entre sí, no particularmente a nivel internacional, pero emocionalmente, por lo que lo que ves a tu alrededor son personas incapaces de amarse entre sí”.