La cuarentena social, preventiva y obligatoria dio paso a una infinidad de cosas para pasar el tiempo. Algunos trabajan desde sus casas, otros pasan el rato entre tutoriales de yoga o gimnasia y otros cocinan… Todo es válido durante el periodo de aislamiento impuesto por el poder ejecutivo Nacional con el fin de evitar la propagación de la pandemia de Coronavirus.
Y Lali Espósito (28) no está exenta de buscar cómo pasar el tiempo. Desde el búnker de su hogar, la actriz y cantante desafía al tiempo realizando los más osados bailes. ¡Quién pudiera menear así las caderas! Nada, pero nada tienen que envidiarle ni Shakira ni Jennifer López…
El asunto es que la artista busca siempre un rincón diferente de su hogar para entregarse a la música. Así es que puede apreciarse el lugar donde Lali pasa sus días en cuarentena, bien lejos de su habitual departamento en la Capital Federal.
Una hermosa casa, repleta de luz, decorada cálidamente con mullidos sillones, donde reinan los colores neutros. Allí es donde hay una inmensa biblioteca blanca, junto a alguna planta ubicada estratégicamente que queda maravillosamente bien con el tono madera del piso. Pero eso no es todo…
Unas enormes puertas ventanas separan el gran living del jardín, donde una bella piscina toma protagonismo. Y claro, la música ocupa un lugar especial en su hogar. Por eso tiene un estudio especialmente diseñado, donde descansan una gran cantidad de guitarras.
Pero eso no es todo… Además, un gran vestidor repleto de ropa para sus shows y una repisa donde reposan una gran cantidad de premios. Un Gardel, galardones MTV, un Martín Fierro ganado por Casi Angeles, un premio de Viña del Mar y un Tato por su interpretación en Esperanza mía.
Lali, quien estaba en España grabando la serie Sky rojo, regresó al país para cumplir con la cuarentena obligatoria y pasa sus días en su hogar, acompañada de su novio, el ingeniero en sonido Santiago Mocorrea.
