En una conversación tensa entre los participantes de Gran Hermano, el Chino expresó su preocupación por su posible exclusión en futuras pruebas al decir: "Si a mí no me dejan participar, tienes que ganar la PRUEBA DEL LÍDER mañana sí o sí. Es muy importante que la ganes. Ya viste el peligro que puede haber con una placa... se puede evitar", dijo.
Licha, otro concursante, señaló: "El mismo peligro que tengo yo, lo tiene ella (Furia)." El Chino asintió diciendo: "Sí, obvio que sí."
En este diálogo cargado de tensión, el Chino dejó claro que la prueba del líder es crucial y que la victoria en ella podría evitar situaciones de riesgo, posiblemente refiriéndose a las nominaciones y las consecuencias que podrían surgir. La importancia de la prueba se acentúa aún más con la incertidumbre sobre la participación del Chino en futuras competiciones.
Estas declaraciones revelan la estrategia y la preocupación de los concursantes ante las posibles complicaciones que podrían surgir en el desarrollo del programa, marcando un momento clave en la dinámica competitiva de Gran Hermano.
SOBRE LA AUTONOMINACIÓN DE FURIA
Furia desafió las reglas de Gran Hermano retirando las baterías de su micrófono y negándose a presentarse en el confesionario, generando sorpresa y molestia. Esto ocurrió después de que la producción rechazara su solicitud de cigarrillos en confesionario. La consecuencia de su acto de rebeldía fue una dura sanción: queda excluida de la prueba del líder, no puede ser salvada y quedó nominada.
En redes sociales, los 'furiosos', seguidores de Furia, especulan sobre una estrategia maestra detrás de sus acciones. Sugieren que buscó la sanción intencionalmente para quedar nominada con Licha y así eliminarlo de la competencia. La lógica detrás de esta estrategia se basa en la imposibilidad del Chino, líder la semana anterior, de participar en la prueba actual y, por ende, de salvar a su amigo en caso de nominación conjunta.
