El WandaGate no le "salió" gratis a la China Suárez. Estuvo en el ojo de la crítica durante meses y rompió el vínculo con Paula Chaves, una de sus amigas más cercanas del mundo del espectáculo. Pero la reconciliación no llegó, incluso ahora terminaron de "romper" relaciones virtuales.
Pasaron algunos meses desde que estalló el mega escándalo tras el affaire de María Eugenia con Mauro Icardi, el marido de Wanda Nara, y lo que en un primer momento significó una discusión telefónica con la conductora ahora se cerró una etapa de años de amistad con dos significativos gestos.
Por un lado, la China dejó de seguir en redes a Paula -quien tomó partido por Zaira, su íntima amiga, hermana de Wanda- porque ya no quiere ver más sus publicaciones ni enterarse de nada de lo que hace en su vida. Por el otro, horas después, le dedicó una irónica frase.
A través de sus stories, Suárez "mechó" el ingreso de su nueva casa, alejada de la Capital Federal, mostrando unas rejas antiguas y el frente de un propiedad con estilo colonial, con una frase que define su pensar por estos días.
"Me alejé y me voy a seguir alejando de todo lo que no me sume", compartió la China, en un letrero blanco sobre un fondo en color gris. Sin duda, para ella es una etapa de cambios. Reinició su vida amorosa con el español Armando Mena Navareño, concretó su mudanza y está abriendo sus puertas laborales a una carrera en el exterior.
Eso si, del círculo de amistades con el que se manejó hasta pocos meses atrás, Suárez no quiere tener ni recuerdos y se "tomó el trabajo" de, en las últimas horas, dejarlo bien en claro.