Benjamín Vicuña está terminando una de las peores semanas de su vida. En las primeras horas del martes falleció su papá, que estaba internado en una clínica de Santiago de Chile, y el jueves se cumplieron 10 años de la partida de su hija Blanquita. Con entereza y coraje, el actor se reincorporó a las funciones del teatro, y al salir habló con la prensa. Cuando lo vio, Marcela Tauro no resistió la emoción y contó que le daban ganas de abrazarlo.
Además de seguir con el tema de la reina de Inglaterra y de presentar otras entrevistas y mas escándalos -mas o menos lo de siempre- Intrusos en el espectáculo fue al encuentro de Vicuña, que retornó a las representaciones de El Método Gronholm, la obra que protagoniza junto a Lauria Fernández, tras acompañar a su padre en las últimas horas de vida y asistir a su funeral en la capital chilena.
Al terminar la función fue a buscar el auto, donde lo estaban aguardando dos cronistas. Ese estacionamiento se fue transformando con el correr de los días en una especie de "sala de prensa", pues Vicuña suele dialogar allí con los reporteros que lo van a buscar.
Las últimas veces los temas no fueron positivos. Lo del papá, y también su inesperada separación de Eli Sulichín, la empresaria amiga de Pampita que había ocupado su corazón después de separarse de la China María Eugenia Suárez. Antes de pasar al aire la nota, Tauro reparó en que a Vicuña se lo veía muy mal, muy acongojado. Tanto que se animó a decir que "dan ganas de ir y abrazarlo".
Vicuña, quien ha mejorado ostensiblemente su relación con la prensa y parece haber dejado atrás aquella época de cuestionamientos y críticas, reonoció que atravesaba "días especiales, porque primero paso lo de mi papá y después se cumplió el aniversario de mi hija" y dijo que en el teatro encontró un refugio para los malos momentos. "Aca puedo volar, estoy bien, me siento a pleno", dijo el galán.
"Me hizo bien ver a toda mi familia junta, aunque el motivo fuera lo que le estaba pasando a mi papá. Fue algo que logró él, como un legado que nos dejó. Como corresponde, lo pudimos despedir junto a mis hermanos. Y después e aniversario de mi hija. 10 años que pasaron volando. Voy a escribir un libro porque las cosas que yo escribí me permitieron entrar en contacto con gente que está atravesando lo mismo, y es un poco de ayuda. Por supuesto que también se lo voy a dar a mis hijos", cerró Vicuña.
