Cinco nuevos participantes ingresaron en la noche de este lunes 4 de marzo en Gran Hermano y todo fue una revolución dentro de la casa. Es que a tres meses de haber comenzado el juego, no solo entraron personajes nuevos sino también Sabrina Cortez y Denisse González que habían adquirido un Golden Ticket.
Esta situación, a pesar de que lleno la casa de nuevos aires, interrumpió el orden que ya había y en especial, Rosina Beltrán y Zoe Bogach no lo tomaron muy bien. En medio de los ingresos, las hermanitas corrieron al baño a llorar y confesaron estar mal porque el juego dará giros inesperados.
Si bien no le hicieron saber a la casa sus sentimientos de malestar, se encerraron por unos minutos y ambas lamentaron lo que estaba pasando. En las imágenes que mostró la producción no se escucha lo que dicen pero se entendió que les molestó que fueran tantos, los nuevos jugadores.
QUIÉNES SON LOS NUEVOS JUGADORES EN GRAN HERMANO
Mauro D’Alessio es nuevo jugador de Gran Hermano y se presentó como un amante de la fiestas electrónicas, además dio a conocer que es oriundo del barrio porteño de Villa Urquiza y gerente de marketing en una empresa de calzado.
Darío Martínez Corti llegó a la casa de Gran Hermano y levantó el promedio de edad de la misma. El jugador tiene 4 hijos, es oriundo de La Plata, Buenos Aires, y se dedica al rubro automotor desde hace casi 20 años.
Paloma Méndez es de Martínez, Buenos Aires, y confesó tener carácter a pesar de que no le guste pelear. Ama la limpieza, sobre todo la de los platos.
Damián César Moya, fue el tercero en entrar y confesó tener una infancia dura. “Me dicen Damcer y soy de zona oeste, de acá en Buenos Aires, de un barrio muy conocido como Villa Carlos Gardel”, indicó.
Finalmente, la quinta participante fue Florencia Regidor, quien rompió el hielo en su presentación con una declaración más que contundente: “No me gusta bañarme. Me lavo un poco los sobacos, me hago el baño polaco, pero no me lavo el pelo, ¿está mal?”, enunció la oriunda de Temperley, Lomas de Zamora.