¿Acá no pasó nada? ¿Ya está todo resuelto y meditado? En pocos días, Wanda Nara cambió de estadío muy velozmente, de esa indignación por la proliferación de los detalles de la noche fogosa de pasión de Mauro Icardi y la China Suárez en París a viajar con su marido a Dubai.
Desde que germinó a la luz el llamado que tuvieron la blonda y María Eugenia, en el que la actriz le puso todas las palabras al engaño, a la infidelidad consumada en la habitación del hotel de París, se preveía un cambio de paradigma en el matrimonio de Nara con Icardi.
Evidentemente la mediática prefirió esconder bajo la alfombra la relación clandestina de su marido, eliminar de su mente esas imágenes del delantero y la China envueltos entre sábanas, obviar todos los chats hot, con esas fotos que intercambiaban.
Ahora, Wanda está enfrascada en exhibirle al mundo que el amor volvió a latir a pleno en la pareja, porque aprovechó la escapada a tierras árabes para postear decenas de fotos de los dos juntos, sonrientes, embelesados y abrazados.
Mientras se aguarda que María Eugenia salga al plano público a ofrecer su verdad de todo el escándalo, a contar quién inició el vínculo espurio con Icardi y a retratar con lujo de detalles esa noche fogosa en París, Wanda y Mauro intentan gritar que se aman.
En las últimas horas, el futbolista y la blonda postearon la misma imágen, la misma postal que se sacaron, que consta de una foto muy producida de ellos dos dentro de un auto con la torre Eiffel de fondo y a punto de darse un beso. Lo más fuerte se centra en el mensaje romántico, y algo exagerado tal vez, que pusieron en su Instagram: "Daría mi vida por vos".