Coti no esperaba para nada su eliminación de Gran Hermano, de hecho, estaba confiada que Ariel sería el que abandonara la casa más famosa de la Argentina. Cuando Big anunció que ella era la que se tenía que ir, su mundo y el de su amado, el Conejo, se vino abajo.
Si bien la relación entre la pareja no era la mejor, el cariño que se tienen era innegable, es por eso que el cordobés lloró y la está pasando muy mal en el reality. Aunque lo peor llegó a la hora de dormir, cuando no pudo pegar un ojo por las lágrimas que derramó tras la partida de la rubia.
Para intentar superar la perdida de su compañera fiel, Alexis se despertó a la una de la madrugada y se fue a la cama que solía ser de Coti, ahí se acostó y se tapó hasta la cabeza mientras lloraba desconsolado intentando sentirse lo más cercano a ella.
Ni bien la voz de Gran Hermano anunció que Romero fue la última eliminada, Conejo se fue a la habitación para tener privacidad. “No tengo ganas de sufrir. Ya pasó bastante en mi vida. No quiero levantarme, cul..., no tengo ganas. Estoy destruido”, afirmó.
Para intentar levantarle el ánimo, Walter Santiago, Alfa, le comentó: “Si te caés, es al pedo. Ponete fuerte. Entiendo el dolor que tenés, entiendo por lo que vas pasando y te comprendo, pero ponete fuerte. No te caigas”. “Dale, levantate”, lo alentó su amigo Maxi.
“Hay que seguir remándola que no falta nada. Es una cuenta regresiva y hay que mantener la cabeza ocupada. Ella va a estar haciendo el aguante”, le dijo entonces el novio de Juliana Díaz, intentando consolar al Conejo en su peor momento en lo que va del programa.