Se guardaron y se aguantaron tanto tiempo las cosas que tenían para decirse que ahora que se largaron parece imposible frenar ese desparramo de m... que están haciendo para todos lados. Una de dos: o terminan peleados para toda la vida o dan vuelta la hoja, se sientan en un café, se carajean tres o cuatro veces más, apretón de manos y vuelven a ser amigos como antes. Ahora, en este momento, Jorge Rial y Luis Ventura, o Luis Ventura y Jorge Rial parecen mucho más cerca de la opción uno que de la dos. La del enfrentamiento eterno y encarnizado.
Insólitamente para aquellos que han seguido de cerca sus carreras profesionales y los conocieron siendo "socios profesionales" pero sobre todo "hermanos de la vida", Ventura y Rial juegan una suerte de Boca-River mediático, aunque a los dos les tira mucho más el cuadro de Nuñez que el de Brandsen 805. Durante muchos años lo hicieron en silencio, midiéndose palabras, reacciones y movimientos, espiándose de reojo y con intriga, escuchando voces ajenas más que pronunciando las suyas, pero ahora han comenzando una escalada de declaraciones que parece imparable.
El motivo -¡cuándo no- fue otra entrega de los premios Martín Fierro. Desde siempre, aún cuando compartían ese éxito arrollador que era el Intrusos vertiginoso y despiadado que hacían juntos, a JR y a LV los separó el MF, el premio mayor de la radio y la televisión argentinas. Mientras Rial siempre fue un detractor del galardón -en un principio, probablemente empujado por su amistad con Gerardo Sofovich, otro que era contrera de la estatuilla- Ventura fue un defensor acérrimo. Primero como miembro de Aptra y luego como presidente de la entidad que los organiza.
Los Martín Fierro volvieron el domingo tras dos años de ausencia obligada por la pandemia de coronavirus, y Rial aprovechó la "volteada" para tirar munición contra el trofeo, contra la entidad y contra Ventura. "Todo el mundo lo sabe, no seamos ingenuos. Hay dos como mínimo que fueron comprados. ¡Cómo mínimo! Acá hay cosas que se pagan y que se compran, como pagan esos médicos que vemos en las entregas. ¿Quiénes son, por qué están ahí? Daaaaleeee", acusó desde Argenzuela, su programa de radio.
Luis Ventura no sólo defendió a los premios, sino que aferrándose al viejo dicho "no hay mejor defensa que un buen ataque" reaccionó contra Rial y jugó fuerte en contra de su ex amigo: "El digitaba quién seguia y quien quedaba eliminado de Gran Hermano. El decidió que tenía que ganar Marianela Mirra. Vamos, contemos las cosas como son", disparó el popular y querido Luisito, quien volvió a golpear por abajo del cinturón cuando dijo que Rial bajó a Ricardo Fort de Intrusos porque no le había pagado cuestiones que habían acordado.
Obviamente, Rial tiró más barro sobre la figura de Ventura. Según reveló en su cuenta de Twitter el periodista Juan Abraham -ex pareja de su colega Nancy Duré, y jefe de espectáculos de Clarín-, mantuvo una charla con el ex conductor de Intrusos, quien trató despectivamente a su ex coequiper en ese programa. "Le pregunté a Jorge Rial qué opina de los dichos de Luis Ventura y me dijo: "El gordo está loco, es mi ex despechada". Más de lo que hablé con Rial: "Lo quiero al boludo (por Ventura). Igual si la fuente de su info es la misma que dio por muerto a Cacho Fontana me inclinaría más por dudar". ¡Todo mal!