Alberto Cormillot visitó a Florencia Peña y se metió en un lío de aquellos por una desafortunada comparación que utilizó para graficar "los beneficios" de bajar de peso gracias a una vida saludable y a una buena alimentación. El doc ilustró la situación con lo que pasa en las oficinas con las mujeres cuando tienen más o menos kilos encima, la gente no se lo perdonó y tuvo que pedir disculpas en sus redes sociales.
Entrevistado por Flor Peña, Cormillot habló más o menos de lo de siempre. De su paternidad tardía, de cómo es criar a un bebe a los ochenta y pico, de los comentarios que le hace la gente y de las comidas más apropiadas para engullir sabroso sin acumular rollos ni excesos de grasa.
Pero en el medio no tuvo mejor idea que "destacar las consecuencias de bajar de peso" con una analogía de lo que sucede en las oficinas o en los lugares de trabajo. Suelto de cuerpo, como si nada, contó que "fíjense lo que pasa con las chicas que trabajan. Cuando pesan más de 100 kilos, un compañero les pone la mano en la cabeza como si fuera un consuelo, o la mano de un amigo. Ahora, cuando esa misma chica pierde 20 0 25 kilos, la mano va más abajo y ya busca otra cosa".
El reportaje siguió y Cormillot, lógicamente, volvió a su domicilio. Pero el "estofado" se siguió cocinando en las redes sociales, donde Twitter volvió a ir a la cabeza y se transformó en un hervidero pidiendo la cabeza del doctor. La "máquina de la cancelación" se puso rápidamente en funcionamiento y las pantallas y los celulares se llenaron de gente reclamando que se le dejara de dar espacio por su mensaje equivocado.
Cormillot no fue insensible a la tonelada de reproches que se le vinieron encima y reaccionó rápidamente por la misma vía. En su propia cuenta de Twitter, donde es un usuario bastante activo y está cerca de alcanzar los 140.000 seguidores, expresó sus disculpas por la pifiada verbal en la que había incurrido.
"Estoy en el auto yendo a trabajar, a la radio. Yo comenté una instancia que se da en los trabajos. Yo me equivoqué porque hablé de situaciones de trabajo. En realidad debí haber dicho en el gimnasio, en la unviersidad, en los taxis. Relaté lo que me cuentan pacientes. No quiere decir que yo lo apruebe. Es más, lo he denunciado infinidad de veces. Que yo lo comente no quiere decir que lo apruebe. Voy a seguir diciendo que las personas con sobrepeso son discriminadas y si bajan de peso esa discriminación disminuye. ¿Eso está bien? No, está horrible. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y tenemos que hacer cosas para cambiarlos. Una de ellas es visibilizarlas y no dejarlas calladas", contó Cormillot en un video que también recibió recriminaciones.