Si bien a través de las redes sociales la actriz y cantante parecía arrancar su día con una foto de su look y donde se mostraba tranquila y con buena energía, lo cierto es que con el correr de las horas todo fue cambiando. O mejor dicho, con el correr de los kilómetros que recorría con su coche.
Es que luego de almorzar con su abuela una tortilla de verduras, Natalie Pérez salió con su auto por la zona de Palermo y fue entonces cuando sorprendió a sus seguidores al estallar en llanto y con lágrimas en los ojos compartir un duro episodio que vivió en la vía pública que la sensibilizó.
¿Qué le pasó a la actriz? “En cinco cuadras me pararon cinco personas. Una me vendió condimentos, la otra me vendió pañuelitos, otra me vendió ballerinas y uno simplemente me pidió plata”, relató Natalie mientras iba mostrando cada uno de los productos que adquirió colaborando con los más necesitados.
“En cinco cuadras me pararon cinco personas para venderme condimentos, pañuelitos y ballerinas, y para pedirme plata”, relató.
“Un señor bien vestido, que se había quedado sin trabajo, me pidió dinero. Estoy sensible y no me gusta ver a niños trabajando”, continuó desahogándose la cantante con su llanto y compungida por la situación que ya parece ser moneda corriente en las calles de Buenos Aires.
Poniendo stop en su video, Pérez dio por cerrado tanto su descargo como su recorrido. Sin embargo, horas más tarde y con la noche sobre la ciudad, la actriz volvió a aparecer compartiendo imágenes del cielo, las estrellas… y la luna. “Con razón, con razón”, comentaba justificando su sensibilidad del día, valiéndose en los astros.
Ya, cambiando de tema y de ánimo, Natalie preparó una cena sana y liviana para disfrutar con su amiga Den y mientras cocinaba compartió con sus seguidores besos de ficción y de realidad. Solo que los que son reales los practicó con su perro y fiel compañero.
“Mañana sale en los titulares, Natalie recordó sus besos porque no tiene con quien besarse”, bromeó la artista en confidencia con su compañera… sin darse cuenta de que su invitada la estaba grabando. Lejos de enojarse, Pérez lo compartió… y pensando en una próxima canción.