El 2019 fue sin duda el año más importante en materia laboral para Mariana Genesio Peña. La actriz participó en la serie El marginal, producida por Sebastián Ortega y logró posicionarse como uno de los personajes más comentados. Luego, llegó la oportunidad de formar parte de su primer protagónico.
Mariana estuvo en la novela de Telefe, Pequeña Victoria junto a Inés Esteves, Natalie Pérez y Julieta Diaz. Si bien el programa no midió como se esperaba, su personaje logró ser muy reconocido, ya que interpretaba a una mujer trans.
Pero posicionarse en los medios no fue fácil. Esta semana, el programa Divina comida tuvo como invitados a varios personajes de la televisión, entre los que se encontraba Mariano, Barbie Vélez, Tamara Pettinato, José Chatruc y el diseñador, Santiago Artemis.
En ese contexto, el diseñador de moda contó que durante su adolescente sufrió trastornos alimenticios: “Era muy medido con lo que comía y lo compensaba corriendo. Estaba como obsesionado y me veía demacrado” y reveló que tuvo que asistir a ayuda para compartir su enfermedad”
El impulso de Artemis contagió a Genesio y la llevó a contar lo duro que fueron sus comienzos en los medios: “A los 18 años le escribí a Roberto Piazza y le dije que era pariente de Valeria Mazza. En realidad somos parientes lejanas, muy lejanas”, comenzó diciendo.
Luego, confesó que el diseñador la presentó como “la prima de la modelo” y de esa manera comenzaron a llamarla de todos lados. “Yo aceptaba porque no tenía que hacer nada”, dijo entre risas.
Pero la conversación se tornó más seria y la es novia de Nicolas Giacobone, dijo: “Estuve a punto de prostituirme. Ya había tomado la decisión. La noche anterior, me la pasé llorando porque estaba sola en Buenos Aires y no tenía un peso, vivía en una pensión alejada de mi familia, de mi amigos. Yo en Córdoba tenía todo: casa, familia, trabajo. Yo me vine acá detrás de mis sueños y la ciudad te pega una cachetada y te tira a la calle”, cerró Mariana Genesio, quien hace unos meses se separó del productor de cine.