Ya convertida en madre de Gennaro, Lorena Ceriscioli recordó en una entrevista con Ciudad Magazine la dura lucha para poder ser mamá.
En un principio no sabían por qué no me embarazaba, me hice muchísimos estudios. Me pasaba que tenía menstruaciones continuas, me operaban y no lo solucionaban. Además tenía miomas, endometriosis y talasemia, que es una anemia hereditaria. Ya había aceptado el hecho de que no iba a poder tener hijos. Pensaba "en esta vida no me toca", recordó la ex modelo y empresaria.
Cuando ya pensó que no sería posible quedarse embarazada, cayó en manos de un especialista en fertilidad, el doctor Claudio Ruhlmann, quien la operó y le dijo que intentara la búsqueda natural.
"Y a los dos o tres meses quedé embarazada. No de Gennaro, sino de otro bebito que perdí, pero ya para mí eso fue como un triunfo. Me hice más estudios después y se planteó la posibilidad de empezar un tratamiento, pero ahí me asusté y preferí no hacer nada. De repente a los seis meses quedé embarazada de Gennaro", detalló.
Y así fue cuando a los 40 años, Ceriscioli cumplió su gran sueño: convertirse en madre.