Desde el punto cero clamó su deseo de imponerse, de atravesar los desafíos y alzarse con la victoria. Siempre motorizó sus pasos en pos de ese objetivo, con obstinación y hasta con la utilización de diversas herramientas, algunas picantes. Rocío Marengo anhelaba quedarse con la corona de MasterChef, pero no pudo ser.
También surgió un rumor tremendo, que refiere a una pelea encarnizada que tuvo lugar en el set, un cruce de altísimo voltaje que protagonizó Germán Martitegui contra Rocío. Las fuentes aseguraban que todo llegó a un punto de ebullición muy fuerte y que la producción de MasterChef nunca lo mostró al aire.
Todo ese misterio se terminó, porque Marengo contó con lujo de detalles lo que padeció en primera mano en el reality y sobre todo las situaciones agresivas que transitó con el jurado más famoso.
"Martitegui me hacía doler un montón con sus devoluciones y al aire eso no salía”, confesó Marengo.
En una entrevista con Intrusos, la novia de Eduardo Fort respondió a la consulta de Lussich sobre su sensación definitiva de su transitar por el ciclo de Telefe. “Apenas terminó me reproché haberme dejado maltratar o destratar, porque di todo en un lugar donde no me valoraron”, exclamó.
Luego apuntó contra la producción, con los responsables de generar el contenido final, dado que Marengo expresó: “Noté que la edición me mataron. Fui porque consideraba que poniendo todo de mi tenía chances, pero ahí por más garra que ponia me pareció que la edición no fue la realidad”.
A la hora de compartir más detalles de sus concepciones, Rocío agregó: “Sé cómo es un reality, acá noté que no era un reality. Todo lo que me decían los jurados y que me hacían llorar nunca lo pusieron al aire. Solo me pusieron a mí llorando y no se entendía porque yo reaccionaba así. Lo que salió al aire no tenía nada que ver”.
Hasta que se animó a detectar con nombre propio al agresor, Germán Martitegui. Por eso, la blonda exteriorizó: “Martitegui me hacía doler un montón con sus devoluciones y al aire eso no salía”.
En la continuidad de su relato sobre el chef y sus modos violentos, Marengo dijo: “En un momento él me grita “callate y cociná”. Le dije ‘yo estoy jugando, no te metas’. Estaba negociando con el Mono, trataba de ayudarlo a él, y de repente se mete Martitegui y me dice ‘ayudalo al Mono’. Para, para, qué te metes, yo estoy jugando, vos estás para juzgar”.
