Apenas dos meses atrás, un puñado de días, aterrizó en el mundo Francesca, la segunda hija de Paulo Londra y Rocío Moreno. A pesar de la felicidad inmensa que acarrea ese milagro de la vida, el contexto distó del ideal, por la lejanía entre los dos jóvenes, que supieron construir una pareja de muchos años.
La influencer y el cantante se sumergieron en una ruptura, que se fundamentaría en una actividad frenética del cordobés y una escasa atención a la familia que crearon juntos. Ahora el foco se direcciona a los justos reclamos de Rocío por la cuota alimentaria y la problemática habitacional.
Los rumores se dispararon por cientos de senderos, pero a partir de los testimonios de abogados involucrados, Paulo y Moreno no lograron llegar a un acuerdo en una mediación y así se filtró el monto que solicita la madre de los niños para la crianza.
En ese sentido, la abogada de Rocío, Luciana Ulla, describió la instancia en la que se encuentra la negociación: “Aún no hay juicio por compensación, la idea es llegar a un acuerdo, pero tampoco se puede hacer un acuerdo como si él fuera un empleado, no es lo mismo un empresario en cuanto a ingresos”. Con estas palabras trató de clarificar esa postura de que Londra no dispone de un caudal económico, que no maneja su propia carrera.
Y en cuanto a la cifra, la letrada especificó el método sobre el que se calcula: “Esto surge de la ley, se tienen presentes los ingresos y las necesidades y que es lo que ella dejó de hacer por acompañar a su pareja en su desarrollo personal”.
A través de la viralización de un número que ronda los 200 mil pesos, la representante legal de Moreno procuró evitar los detalles y sostuvo que no tienen permitido transmitir ese tipo de información. Mientras que por su parte, Mauricio D’Alessandro se metió de lleno en el tema y aportó su mirada en Twitter.
El abogado, que oficia de columnista en Intrusos, saltó a las redes sociales para aportar su mirada del caso: “La cuota alimentaria de los hijos de Londra es tendencia. Tengamos presente que la cuota se fija de acuerdo a la capacidad del alimentante y la necesidad del alimentado. Si no fuera así, los hijos de Jeff Bezos tendrían cuota alimentaria de 100 palos verdes al año, cada uno”.
En esa interacción en el mundo digital, un usuario le comentó a Mauricio: “Hablan de 200 mil como si fuera nada...creo que es una cuota bastante acorde”. Eso activó una descripción de D’Alessandro sobre que el monto superaría ese número: “Dos gambitas más seguramente casa, educación, salud. Ojala que no se agote la plata, por que si se ocupa de ellos, disfrutará lo más hermoso del mundo que es la paternidad y seguramente invertirá mucho más en que estén bien”.